La cultura de nuestro país, echada al olvido

Hoy me ocupa un tema que pienso necesario que se conozca y se tenga en cuenta en esta situación en la que nos encontramos. Un tema producto de la situación de coronavirus, de esta pandemia que por desgracia está arrancando miles de vidas en todo el mundo.
Hoy quiero hablaros del sector taurino que me toca muy de cerca y conozco a fondo. Sabemos que la situación laboral está siendo muy complicada para todos, y el estado se supone que está intentando regular una situación acorde para “todos” pero una cosa es la teoría y otra es la práctica que pueda llevarse a cabo. Sé que es un tema complicado un terreno pantanoso pero me siento en la obligación ética y moral de contar la verdad de una situación que me incumbe y me compete. Me siento en la responsabilidad social y profesional de hacer eco de la situación de un sector que mueve a cientos de otros y que provoca una potente actividad laboral.  Ganaderos, veterinarios, imprentas, restaurantes, azafatas, seguridad, transportes, médicos, agencias de viaje, gestorías, etc, etc, 

El sector taurino es un sector que cotiza a la seguridad social como régimen de artistas, un régimen general pero con ciertas peculiaridades, ya que ellos cotizan por días trabajados, evidentemente, pero en el caso de los toreros, con unos costes muy elevados y con unas coberturas dignas de análisis en otro momento. Para que un profesional sea considerado como tal tiene unas exigencias (lógicas) y unas obligaciones que quedan muy lejos de los beneficios repercutidos por dichas obligaciones pero como digo es digno de analizar en otro momento por la complejidad y peculiaridad que conlleva. Me atrevo a hablar de este tema porque lo conozco, me toca muy de cerca y lo quiero explicar con mi propio lenguaje , el de la realidad, disculpen los gestores y asesores.Ahora en esta situación de alarma en la que se ha interrumpido la actividad profesional, y con más motivo los espectáculos que congregan a miles de personas, el sector taurino se encuentra olvidado. No existe por ahora ningún tipo de decreto que venga a regular la cultura de nuestro país. No son trabajadores a los que se les pueda aplicar un ERTE, no son trabajadores que vean interrumpido su contrato puesto que son contratos de un día pero con la cotización suficiente para equiparar a casi un mes laboral; pero sí son trabajadores que tienen lo suficiente cotizado y son trabajadores que tenían firmados contratos que no se han podido ni podrán llevar a cabo en muchos meses. Así que díganme ustedes a mí si se sienten respaldados o se sienten protegidos con la estrictas obligaciones tributarias a las que se ven siempre sometidos y ahora en una situación tan preocupante como esta se encuentran olvidados e ignorados. Muchos son padres de familia, personas independientes que dependen de sus pies y sus manos para jugarse la vida en el trabajo que más les gusta y para el que han luchado dignamente. 

Si tanta calma prometen desde arriba y tanta protección nos lanzan con mi post me gustaría que se conociera la realidad del día a día, la realidad de una parte de la sociedad que contribuye mucho a que nuestro país ande hacia adelante ( en contra de lo que muchos piensan). Con mis palabras y argumentos sólo pretendo que los taurinos lancemos la voz en alto para que se conozca la situación de un sector que paga mucho por y para su país y que trabaja dignamente y se encuentra al día en sus obligaciones porque les aseguro que si hay un sector controlado en esta sociedad ese es el mundo taurino. Así que solo quiero con esto que se conozca y sirva para poder adelantar algo en una situación de injusticia plena. Los asesores no saben ni como aconsejarnos porque no se contempla nada al respecto, los organismos públicos que deben estar para ayudar al ciudadano no cogen los tlf porque parece que están colápsanos  las web no te permiten analizar un caso como el del régimen taurino porque tampoco lo contempla el sistema red. Si consigues hablar por teléfono te dicen que lo sienten que no te pueden ayudar y si terminas teniendo suerte y que te respondan  a un correo electrónico es para decirte que lo sienten pero que no tienen derecho a nada. Y evidentemente ya cada caso personal tendría que ser analizado individualmente pero que la realidad que estoy contando es una y si alguien me dice que estoy equivocada o en lo incierto estaré encantada de rectificar porque si algo me caracteriza es la humildad para crecer cada día y hacerme mejor persona.

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